La cabernet franc proviene de la zona del País Vasco, en España, desde donde fue introducido por los peregrinos del Camino de Santiago a su regreso desde Santiago de Compostela en los pueblos de Messanges y Cap-Breton (otro nombre para esta variedad).

Remontó los océanos y el Loira para implantarse en la antigua Turena. Su rastro se puede encontrar en 1151 en la Abadía de Bourgeil, desde donde se instalaría naturalmente en Chinon. Desde hace mil años, reina magistralmente sobre el Valle de los Reyes. A pesar de todos los intentos de introducir nuevas variedades en la zona, siempre prevalecerá sobre el resto y jamás podrá ser destronada. Esta variedad es la única capaz de interpretar los suelos y el clima de la región del Loira, lo que la convierte en la variedad histórica de los grandes vinos de Chinon.